Un láser de CO2 es un tipo de láser que utiliza gas de dióxido de carbono como medio activo para producir un haz de luz. El láser de CO2 puede utilizarse para diversos fines, como el rejuvenecimiento cutáneo, la depilación, la eliminación de tatuajes y la cirugía.
Un procedimiento con láser de CO2 consiste en utilizar un dispositivo que emite un haz de luz que vaporiza la capa superior de la piel o el tejido diana. El láser puede ajustarse a distintas configuraciones, como la potencia, el pulso y el tamaño del punto, en función del objetivo y la zona de tratamiento. La intervención suele durar entre 15 y 90 minutos, según el tamaño y el número de zonas tratadas. La intervención suele realizarse con anestesia local o sedación, pero a veces puede utilizarse anestesia general. El procedimiento puede causar molestias, como sensación de quemazón o escozor, pero la mayoría de las personas lo toleran bien.
El tiempo de recuperación de una intervención con láser de CO2 varía en función de la persona y del alcance de la intervención. En general, el paciente puede esperar tener algo de enrojecimiento, hinchazón, costras y descamación durante los primeros días o semanas. El paciente debe evitar exponerse al sol y utilizar crema solar e hidratante para proteger e hidratar la piel. El paciente también debe seguir las instrucciones del médico para el cuidado de la herida y la medicación. El paciente puede volver al trabajo al cabo de unos días o semanas, dependiendo de la naturaleza del trabajo. Los resultados finales de la intervención pueden tardar hasta seis meses en aparecer, a medida que se forma la nueva piel y aumenta la producción de colágeno.
Puede ser un buen candidato para un láser de CO2 si tiene problemas cutáneos, como arrugas, cicatrices, daños causados por el sol, manchas de envejecimiento o textura irregular, que pueden mejorarse eliminando la capa superficial de la piel. También debe gozar de buena salud, tener expectativas realistas y estar dispuesto a seguir los cuidados posteriores al tratamiento. Sin embargo, el láser de CO2 puede no ser adecuado para todo el mundo. No debe someterse a un láser de CO2 si tiene infecciones cutáneas activas, como herpes o acné, tonos de piel oscuros o piel propensa a los queloides, ya que pueden aumentar el riesgo de complicaciones, como cicatrices, cambios de pigmentación o infecciones. También debe informar a su médico si padece alguna enfermedad, toma algún medicamento o se ha sometido a algún tratamiento cutáneo previo. Su médico evaluará su tipo de piel, sus antecedentes médicos y sus objetivos para determinar si el láser de CO2 es adecuado para usted.
En Ciplastic, el costo inicial de un procedimiento con Láser CO2 es de $400 usd por sesión. Su costo final dependerá de sus necesidades individuales específicas.
En general, el láser de CO2 se considera un procedimiento seguro y eficaz cuando lo realiza un médico cualificado y con experiencia. Sin embargo, como cualquier procedimiento médico, conlleva algunos riesgos y posibles complicaciones. Entre ellas se incluyen:
Dolor, hinchazón, enrojecimiento o sangrado en el lugar del tratamiento.
Infección, cicatrización o retraso en la cicatrización de la herida.
Hiperpigmentación (oscurecimiento de la piel) o hipopigmentación (aclaramiento de la piel).
Ectropión (vuelta hacia fuera del párpado) u ojo seco, si se trata el párpado o la zona ocular.
Raramente, daños nerviosos, pérdida de visión o quemaduras.